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Los 500 contenedores de limón Tahití que exportará Cetrino desde sus dos proyectos




Las exportaciones cerraron en US$96 millones en 2023 solo en limón Tahití, lo que muestra un crecimiento sostenido en los últimos cinco años.


Colombia es reconocida por ser un país bananero, contabilizando US$969 millones en exportaciones para 2023 solo en esa fruta, pero hace más o menos cinco años, el comercio de frutas distintas al banano empieza a despegar hacia los mercados internacionales. La industria viene creciendo con más de US$11.000 millones en frutas cítricas, como el limón Tahití, que registró un incremento de 20%.


Desde 2019, este sector ha crecido 500%. Las exportaciones cerraron en US$96 millones en 2023 solo en limón Tahití, lo que muestra un crecimiento sostenido en los últimos cinco años. Y el limón, en este caso, se postula para ofrecer una canasta variada para el inversionista que busca exportar más.

En 2021, inicialmente, fue uno de los anticipos que revelaría el comportamiento fructífero de la lima acida, convirtiéndola en la tercera fruta más exportada, después del banano y el aguacate Hass.


Además, los US$35 millones en el inicio de 2022 son casi el doble que en 2021, cuando fueron US$18,5 millones, según cifras del Dane con análisis de ProColombia.

Esto se debe también por un problema con la oferta mundial de los grandes productores. Según un análisis de ProColombia, los problemas climáticos que han enfrentado los productores mexicanos han afectado notablemente el abastecimiento mundial de limón Tahití, principalmente en Estados Unidos y Canadá, en donde se han registrado alzas en los precios, especialmente en los segmentos de alta calidad y orgánicos.


También se apuesta como una oportunidad para la industria nacional.


“El comprador internacional que viene buscando aguacate llega y le pregunta a un exportador, ¿Qué más tiene para vender en Colombia?, por lo que el país empezó a ofrecer una canasta más variada, por lo que empieza a crecer el limón y el mango”, explica Santiago Córdoba, gerente de Cetrino.


Y aquí entra Cetrino. Esta es una empresa gestora que desarrolla proyectos productivos de limón, en donde el enfoque es levantar capital, a través de inversionistas, que, al presentarles el proyecto, inviertan en las empresas que se desarrollan, y cada una de ellas es una razón social independiente.


Cetrino le apuesta al limón Tahití por su crecimiento y su consumo, cifra que además alcanza los 25 millones de toneladas anuales. Aquí, también propone al cultivo como una herramienta “rápida” para generar ingresos, ya que a los dos años y medio de sembrado ya se empieza a dar cosecha de fruta, y puede durar tres cosechas que pueden alargarse hasta nueve meses al año produciendo, una característica que no comparten el aguacate o mango.


“Ojo, no son competencia, son complemento”, reitera Córdoba. En el país, los principales departamentos responsables de estas ventas internacionales del limón Tahití fueron Santander, que creció 130,8% y llegó a US$15,7 millones; Antioquia, que pasó de exportar menos de US$1 millón a US$3,6 millones, junto con Quindío, Valle del Cauca, Cundinamarca, Sucre, Magdalena, Tolima, Risaralda y Atlántico.


Tomado de Agronegocios

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