Los 27 gremios y 6 cámaras de comercio que representan a más de 8 mil afiliados, así como las 16 empresas que conforman el Comité Intergremial y Empresarial del Valle del Cauca – CIEV, manifiestan públicamente sus preocupaciones frente al proyecto de reforma tributaria que cursa en el Congreso de la República y exhortan al Gobierno Nacional a buscar fórmulas que le permitan al país alcanzar un gran acuerdo que promueva la inversión y el desarrollo económico.
Aunque el proyecto de reforma avanza en la dirección correcta en materia de progresividad tributaria, no contempla incentivos a la formalización e inversión, los cuales son ejes fundamentales para el desarrollo y competitividad regional. Por el contrario, algunas de las propuestas allí contempladas afectan sectores estratégicos de la región y debilitan la capacidad de ahorro e inversión de los agentes económicos formales, al limitar las posibilidades de crecimiento económico y generación de empleo. Esta reforma debe tener en cuenta que, en medio de la recuperación de la crisis por el COVID-19, el Valle fue el departamento más afectado por los bloqueos del paro nacional y las perspectivas del entorno internacional son complejas y desafiantes para gobiernos, empresas y comunidad.
Los integrantes del CIEV esperan que, en el marco del diálogo democrático que se surte en el Congreso de la República, con esta reforma sea tenida en cuenta la visión regional en pro de no afectar el crecimiento sostenible del departamento y generar un ambiente de confianza propicio para avanzar de manera conjunta y decidida en los retos sociales que se tienen como región.
A manera de ejemplo, exponemos elementos de análisis de algunos sectores afectados con esta reforma:
Para el Valle del Cauca el sector turístico es fundamental por su capacidad de generar empleo con enfoque de género y juvenil, al igual que sus encadenamientos productivos con otros sectores, entre ellos los de alimentos, bebidas y comercio. En el Valle del Cauca hay un alto déficit de infraestructura hotelera y turística en las subregiones, por lo que se propone mantener por 5 años el beneficio de renta exenta para inversiones en municipios con menos de 200 mil habitantes y extender la exención del IVA en servicios de hotelería y turismo, con el fin de no afectar la dinámica de consumo de la clase media.
El Valle cuenta con 12 Zonas Francas: 5 Permanentes y 7 Permanentes Especiales que suman cerca de 150 empresas, en su mayoría mipymes, las cuales generan alrededor de 6.000 empleos. Poner un umbral de ventas máximo al Territorio Aduanero Nacional para mantener el incentivo tributario de renta al 20 % genera alto impacto en las dinámicas de estas empresas. En el plan de internacionalización se deben tener en cuenta las dinámicas de las cadenas globales de valor y cómo las ZF son una canal para fortalecer la integración, no solo vía exportaciones; además, se deben analizar factores como los encadenamientos productivos y el empleo que generan. En la ley se debe establecer explícitamente un compromiso del Gobierno, a través del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, para potenciar los niveles de competitividad con un enfoque exportador y no generar sobrecostos en las cadenas de valor.
El Valle cuenta con 3.436 empresas (98% son micro y pequeñas empresas) que se dedican a producir alimentos y bebidas que generan alrededor de 36.606 empleos. Los nuevos “impuestos saludables” generan fuerte impacto en el Valle del Cauca, quien tiene el 10% de las empresas del tejido productivo en este sector y que, por tanto, sería el más afectado. En otros países, estos impuestos no han demostrado impactos reales en la salud y, al contrario, afectan toda una cadena productiva que llega, incluso, al sector comercio, pues en su mayoría son los pequeños tenderos los comercializadores de estos productos. De igual manera, se afecta en gran medida a los hogares de estratos 1, 2 y 3 que incluyen estos productos en su canasta familiar, ya que van a tener un incremento del 20% que perjudica aún más la situación de inflación que ha disminuido su poder adquisitivo, sin tener en cuenta que esta región es golpeada por la inseguridad alimentaria que registra un 53,6% de acuerdo con la ENSIN 2015.
A partir de este año Buenaventura entró a ser parte de las Zona Económicas Sociales y Especiales - ZESE, buscando atraer inversión y empleo para la región Pacífica. Se propone que este beneficio se mantenga para que no se frene el potencial de crecimiento de la inversión en distintos sectores productivos y se pueda mejorar la dinámica laboral en un municipio que mantiene una tasa de desempleo del 60%. De esta forma, se espera desarrollar capital humano, capacidad productiva y formalización para el Distrito de Buenaventura.
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