En el año 2018, dos centros de investigación de alto nivel como son Bioversity International –con sede en Roma, Italia– y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) –con sede en Palmira, Colombia–, se comprometieron a unir fuerzas y formar una Alianza. En enero de este año, la Alianza fue una realidad y ya ha alcanzado un excelente avance en la implementación de su estrategia de investigación para servir a la sociedad.
Cuando la Alianza elaboró su estrategia de investigación, el mundo no se encontraba ante una convergencia sin precedentes de múltiples crisis: la pandemia, una recesión global y una crisis climática cada vez más grave. Pero la estrategia ha demostrado ser robusta y ahora quizá es más relevante que nunca, dado nuestro contexto actual, lleno de desafíos.
Junto con el resto del mundo, hemos observado con preocupación la propagación del virus causante del COVID -19, que ha trastornado dramáticamente todos los aspectos de la vida en tan poco tiempo. Estamos trabajando arduamente para asegurar que las personas más vulnerables, que han sido las más afectadas por la pandemia, no salgan de esta crisis a enfrentar otra a causa de la inseguridad alimentaria y nutricional.
El reto
Como una organización mundial que trabaja en el nexo entre agricultura, medio ambiente y nutrición, la Alianza está en posición de ayudar a los países a evitar conmociones catastróficas adicionales sobre sus sistemas alimentarios poniendo a prueba opciones prometedoras de respuesta rápida, monitoreando y mitigando los impactos actuales, mejorando y acelerando respuestas, y facilitando la recuperación.
La solución
La Alianza ha movilizado sus recursos y experticia para abordar necesidades urgentes, lo que incluye ayudar a nuestros países anfitriones, como Colombia, a satisfacer los requerimientos de seguridad alimentaria, brindar información en tiempo real sobre los cambios generados por el COVID-19 en el comportamiento del consumidor y continuar manteniendo nuestras colecciones mundiales de semillas listas para su utilización en los campos de los agricultores. En el corto al mediano plazo, si bien seguimos comprometidos con la agenda de investigación, nuestra respuesta frente al COVID-19 se enfocará en apoyar los sistemas alimentarios a nivel de país.
Hemos dividido esta respuesta en tres áreas principales:
1. Monitorearemos el impacto. Nuestros investigadores ya han movilizado recursos de recopilación de datos para conocer cómo el COVID-19 está influyendo en la producción agrícola y el comportamiento del consumidor. Este trabajo nos permitirá evaluar hasta qué punto los sistemas alimentarios han sufrido disrupciones por cuenta de la pandemia.
2. Mejoraremos y aceleraremos las respuestas. En el corto al mediano plazo, nuestro monitoreo del impacto conducirá al despliegue de recomendaciones en materia de políticas con objetivos específicos y propuestas para mantener abiertas y prósperas las cadenas de suministro de los sistemas alimentarios nacionales.
3. Facilitaremos la recuperación. En el más largo plazo, forjaremos resiliencia en los sistemas alimentarios nacionales mediante recomendaciones para políticas y acciones con base en evidencia. Esto lo lograremos ayudando a los países a cambiar el comportamiento del consumidor y los sistemas agrícolas hacia una mayor producción nacional de alimentos, dietas más saludables y mayor resiliencia a futuras conmociones externas.
“La Alianza es un jugador de talla mundial. Nuestra capacidad científica, credibilidad y experiencia nos permiten un diálogo activo con todos los sectores, incluyendo los gobiernos y las empresas, en la búsqueda de acciones que mejoren la producción, comercialización y consumo, así como la salud y la nutrición, de manera respetuosa con el medio ambiente”, dijo Jesús Quintana, Director Gerente para las Américas de la Alianza Bioversity – CIAT.
Queda claro que cumplir con nuestra misión es aún más urgente y necesario que nunca. Por medio de nuestros esfuerzos en investigación para el desarrollo, estamos seguros de poder continuar contribuyendo con la construcción de un futuro mejor, más justo, más saludable y más resiliente para todos.
Avanza la construcción de Semillas del Futuro
Visita del ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rodolfo Zea, al campus de la Alianza en Palmira y a la construcción de Semillas del Futuro, el pasado 18 de octubre.
Velar para que las colecciones de fríjol, yuca, banano y forrajes permanezcan vivas, incluso en tiempo de cuarentena, ha sido una labor esencial de la Alianza de Bioversity y el CIAT para preservar la biodiversidad y la seguridad alimentaria del mundo. Desde laboratorios, invernaderos y campos experimentales en Palmira, Colombia, y en la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica, nuestros investigadores y técnicos siguen trabajando para salvaguardar el patrimonio de más de 150 naciones del mundo que han entregado a la Alianza uno de sus más preciados tesoros, sus semillas.
Y el icónico edificio Semillas del Futuro, que albergará estas semillas a partir del próximo año, tampoco frenó su construcción durante la pandemia. El nuevo banco de semillas de última generación permitirá la conservación y distribución de más de 67.000 variedades de fríjol, yuca, forrajes y sus parientes silvestres y fomentará el espíritu científico en las nuevas generaciones de Colombia y el mundo.
“Encontrar nuevas fuentes de alimentación nos ayudaría a evitar las crisis presentes o futuras. Necesitamos más variedad de alimentos para nuestro consumo y los bancos de germoplasma permiten en un solo lugar, investigar sobre esas nuevas fuentes de alimentación a gran escala”, puntualizó Jesús Quintana.
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