Tim Ryan, Socio Principal de PwC Estados Unidos: “Hoy, más que nunca, los líderes de las organizaciones se enfocan en cómo la transformación digital está rediseñando los negocios”
Por: PwC Colombia
El socio principal de PwC Estados Unidos, Tim Ryan, en su visita virtual a los países miembro de PwC de la región latinoamericana (LAN), afirmó: “En el clima de negocios actual, los líderes globales tienen el desafío de “dar pelea” a temas críticos comunes para todos los países. Cuando pueden colaborar en las problemáticas relevantes que atraviesan nuestra sociedad, tienen más posibilidades de asistir a los clientes, proteger a sus empleados e impulsar el progreso de nuestras comunidades. En Latinoamérica poseen un papel preponderante en estas sinergias que, como red global, buscamos impulsar,” y destacó como tendencia mundial “el proceso de transformación digital que están atravesando la gran mayoría de las empresas en todo el mundo y la importancia de contar con una red de colaboración global en términos de experiencia, fuerza laboral, intercambio de mejores prácticas y diversidad”.
“El objetivo del encuentro fue ponernos al frente de este momento, abordar objetivos compartidos de negocios, definir los pasos a seguir para estar mejor alineados con la coyuntura actual y la estrategia del network, y así contribuir con nuestro propósito como organización, que es brindar confianza a la sociedad y transformar desafíos en oportunidades”, aclaró Marcelo Pfaff, Socio de PwC a cargo de LAN, quien ofició de anfitrión de esta reunión.
El mundo se transforma digitalmente, y el nuevo escenario, en tiempos de la COVID-19, ha planteado un sinnúmero de desafíos para la humanidad y una nueva normalidad, donde la región LAN no queda ajena. Asimetrías sociales, disrupción tecnológica, creación de fuentes de trabajo, polarización política y social y pérdida de confianza en las instituciones, forman parte de un gran conglomerado de desafíos que las organizaciones de esta parte del mundo también tienen que afrontar, repensando sus modelos de negocio y en un marco de transparencia con los actores con los que se relacionan: clientes, proveedores, empleados, gobierno y la sociedad en general.
Tanto los CEOs y directores, como los accionistas, saben que el cambio y la transformación digital son fundamentales para crear valor en los negocios y para el crecimiento a largo plazo. Muchas organizaciones saben qué hacer, pero no están pudiendo resolver de manera rápida el “cómo”, y esta problemática atraviesa a todas las industrias, pequeñas y grandes empresas y distintos mercados. Mientras se invierte tiempo en la “ciencia del cambio”, la pregunta es si estamos considerando los puntos verdaderamente relevantes en estas conversaciones sobre la digitalización de nuestros negocios.
A propósito de ello, Tim Ryan comentó: “Uno de los desafíos más grandes de la transformación digital es la maximización: Transformar la manera en la que una organización funciona desde los cimientos lleva tiempo, paciencia y acceso a capitales, pero, principalmente, cualquier cambio trascendental requiere de confianza por parte de nuestros empleados y clientes.” 2 de 2 Información pública
En la actualidad podemos diferenciar dos tipos de empresas: las tradicionales y las digitales. Muchas de las que forman parte de las “tradicionales” construyeron marcas fuertes, administran sólidos flujos de efectivo y emplean gran variedad de profesionales, pero, en ocasiones, les puede resultar más complejo impulsar los procesos de transformación ya que suelen contar con políticas y sistemas burocráticos más rígidos que aquellas que nacen digitales y están menos afectadas por la complejidad, lo que les permite desenvolverse de una manera más ágil y dinámica. Este concepto de velocidad es fundamental en el entorno competitivo actual.
“Generalmente, no es sencillo encontrar el equilibrio entre la estrategia de la empresa y las necesidades actuales o a corto plazo de la vida real. Sin embargo, esta crisis, que está atravesando cada rincón del mundo, nos está dando la oportunidad de congeniar esas dos caras de la misma moneda, encontrando oportunidades de crecimiento y desarrollo, tanto para nuestra fuerza de trabajo, como también para nuestra región. En otras palabras, seguimos mirando hacia el futuro, abriendo oficinas, innovando, invirtiendo en nuevas tecnologías, incorporando talentos que nos complementan y estando cerca de nuestros clientes”, expresó Marcelo Pfaff.
En un mundo de disrupción constante, tendrán éxito aquellos que puedan liderar sus empresas en una evolución continua, mantengan conversaciones adecuadas sobre estas temáticas y planteen con anticipación los posibles conflictos que estos procesos suelen traer aparejados. En esencia, el cambio se trata de confianza, y las megatendencias, incluida la transformación digital, los cambios demográficos y una creciente escasez de recursos, están cambiando los mercados, desafiando los modelos comerciales tradicionales y teniendo un gran impacto en los negocios y en el modo en que deben llevarse a cabo.
Los directores ejecutivos que prestan atención a estas influencias tienen la oportunidad de inspirar a sus empleados, asistir mejor a sus clientes y generar un mayor impacto más allá de los resultados finales. Ello implica: centrarse en el bienestar de los colaboradores, liderar la capacitación digital de la fuerza de trabajo (upskilling) y resolver problemáticas sociales.
“Si bien invertir en estas tres áreas puede requerir tiempo y recursos financieros, en el mediano plazo repercutirá favorablemente en los negocios. Una fuerza laboral capacitada, interrelacionada e inspirada, consciente de los desafíos futuros que enfrenta la sociedad, será, en última instancia, más ágil y receptiva a las necesidades de los clientes”, finalizó Tim Ryan.
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